La Biblioteca fue fundada el 25 de septiembre de 1897 por quien le da su nombre desde 1928, el Dr. Juan B. Justo, movido por su decisión sarmientina de educar al pueblo, y sobre todo a los trabajadores, en un sostenido empeño creador y civilizador.
La marcha de la Biblioteca -con personería jurídica desde 1913- fue afianzándose con el correr de los años. En 1897 contaba con 54 socios, 300 libros y folletos y 778 lectores en su sala. En 1946 los socios llegaron a 1.114, el caudal bibliográfico alcanzaba a casi 40.000 y el movimiento de libros a 71.246 en su sede, debiendo sumarse los 51.677 llevados a domicilio.
Hasta el 15 de abril de 1953, en que fue asaltada e incendiada la Casa del Pueblo y reducida a cenizas la Biblioteca, la entidad había logrado singularizarse, entre las de carácter popular, como una de las más importantes y eficientes del país.
Llegó a ser una de las bibliotecas sociales especializadas más completas del país, por su bibliografía sobre temas políticos, económicos, sociales y doctrinarios. Era en verdad un centro cultural y normativo, dinámico, abierto, cuya proyección en el medio social fue unánimemente reconocida. Su caudal había alcanzado aproximadamente a 90 mil volúmenes, más un número no igualado de colecciones periodísticas y publicaciones, en especial sobre el movimiento gremial y las luchas políticas y sociales de los trabajadores argentinos y extranjeros.
En 1957, pudo adquirirse la nueva casa y, por la acción incansable de Arturo L. Ravina y sus colaboradores, fue posible inaugurar en 1961, el actual edificio de Av. La Plata 85. De esa manera la Biblioteca resurgía para reanudar su labor educadora, fiel a la enseñanza y el mandato de sus fundadores, que aún hoy persiste en quienes la mantienen y son asiduos o esporádicos concurrentes.
Desde entonces, la biblioteca popular “OBRERA JUAN B JUSTO” ha venido cumpliendo una tarea fundamental de difusión cultural. Primero rearmó sus colecciones –gracias a valiosas donaciones-, luego se insertó en el quehacer del barrio y, finalmente, irradió su trabajo a toda la ciudad.
En los últimos años, además de su tarea específica, brindando información y servicios a alumnos de todos los niveles, como así también a profesionales e investigadores, ha incorporado cursos (idiomas, computación, iniciación literaria, etc.), y actividades culturales que van desde la música al teatro, pasando por el cine, las conferencias o las artes plásticas.